Historia de Esperanza

Terminando el año es tiempo de evaluaciones y el panorama es incierto, lleno de riesgos y hasta sombrío, en el mundo y en el Perú. El demagogo Boris Johnson gana las elecciones en la democracia más antigua del planeta. Donald Trump comprometió la política exterior sólo para desacreditar a su rival pero será blindado en el senado y puede hasta ser reelecto. El mundo financiero aplaude porque este tipejo ha llegado a un acuerdo con el dictador chino Xi Jinping. Mientras el mundo va directo a una verdadera catástrofe ambiental Trump tuitea contra Greta, la adolescente valiente que lucha por el planeta, a él no le importa que se joda el mundo si mantiene sus millones.

América Latina está que arde. Mientras en Chile el pueblo masivamente insiste en que se largue Piñeira de una buena vez, en Bolivia donde la población es mayoritariamente indígena andina un gobierno golpista prohíbe que sus funcionarias usen polleras. Bolsonaro arrasa con la amazonia a toda velocidad y Lula sale libre luego de revelarse audios donde el juez que lo condenó hacía arreglos políticos con ese fin. El gobierno de la ultraderecha colombiana es repudiado en las calles. Argentina repudia a Macri e inicia un nuevo giro a la izquierda mientras en Uruguay la izquierda pierde las elecciones por un pelo. Mientras los pueblos latinoamericanos se agitan, los Estados Unidos de Trump abiertamente anuncian su escalada intervencionista.

Hay muchas agendas mezcladas y entrecruzadas. Gran desorden. Las luchas contra la desigualdad, contra los billonarios tramposos, a favor de los trabajadores y el pueblo. Los conflictos en torno a los migrantes y los sentidos de la globalización. La democracia bajo asalto por demagogos. Miles de mujeres peleando por equidad y siendo enfrentadas agresivamente por machitos asustados. Nuevas olas religiosas aparecen como portaestandartes del conservadurismo, como recordando a los cristeros del México del siglo XIX o la revolución de los Canudos en Brasil. Redes sociales que van pasando de descontroladas y violentas a manipuladas de manera encubierta mientras se empieza a discutir como regular su aprovechamiento de nuestros datos privados. 

Una gran confusión parece prevalecer. A río revuelto, ganancia de pescadores, que como siempre son los billonarios dueños de monopolios, que aprovechan la resistencia al feminismo para que demagogos con discursos estafadores faciliten sus robos y latrocinios, como Donald Trump y Rosa María Bartra. Mientras se mantiene entre algunos intelectuales un discurso optimista de los indicadores económicos y sociales de progreso, la humanidad no parece sentirlo así. Me trae a la mente algunos momentos de la historia en los que se cayó de las alturas del optimismo a pozos profundos de muerte y sufrimiento para millones, como la Europa del año 1914, el mundo en 1930 y el Perú de los 1980s. Las crisis políticas existen y, casi siempre, sorprenden.

En el Perú se acercan unas elecciones que no atraen a la ciudadanía. Todo puede suceder. Las aguas están muy movidas. Hay que mirar desde más lejos y desde más abajo para encontrar norte y esperanza. Hay que pensar en décadas, no en años, y mirar no solo las alturas de la política sino las tramas sociales donde lo individual se mezcla con lo público.

UNA HISTORIA

Intento una mirada de largo plazo a través de una historia particular que conozco. Empieza 45 años atrás, en un colegio de monjas de La Victoria, cerca del Parque Cánepa. Llega al tercero de primaria una niña que ya casi ha perdido totalmente la vista, apenas ve sombras y eso le durará poco:  se llama Esperanza y está ahí porque han cerrado el colegio para ciegos. Para ayudar a la invidente, las profesoras deciden que las demás alumnas se turnen para acompañarla durante el recreo en el patio. En su primer turno, la chica ciega se estrella contra un poste y termina con un chichón gigante.

¿Cómo hace educación física una niña ciega? Corriendo amarrada, un poco suelta, a su amiga que si puede ver. ¿Cómo aprendía matemáticas en un tiempo sin computadoras personales ni internet que convierta en audio? Con una caja de 10 x 10 donde se van acomodando cubos con puntos en relieve para representar números. ¿Cómo sabe si sus amigas son altas o bajas, blancas o mestizas, chinas o cholas? Preguntando y preguntando, haciendo que sus amigas se adiestren en observar y describir. ¿Cómo responde los exámenes? Tiene que usar una máquina de escribir lo que, como ella cuenta, era muy difícil porque no podía leer lo que escribía y tenía que concentrarse muchísimo para no repetir las palabras; en muchas ocasiones las profesoras se quejaron por el ruido de la máquina.

Cuarenticinco años después, tiene título de educadora y es invitada a dar unas charlas de capacitación a Celendín, a un par de horas en carro de Cajamarca. Para muchos de nosotros, es cuestión de tomar el avión, ir al paradero, tomar el carro, ir a un hotel. Nada es así de fácil para una persona ciega. Pero ahí llegó Esperanza, dando una mano a los maestros de esa provincia alejada.

Diría que es casi imposible “ponerse en los zapatos” de una persona que no puede ver. Difícil imaginarse todo lo que habrá costado, cuando no había programas ni políticas públicas para personas con discapacidad, cuando una persona invidente solo podía acceder a muy pocos libros en braille o en audio, ingresar a San Marcos y estudiar una carrera universitaria con escasos medios económicos. Miles de barreras, de gente que no entiende ni empatiza, de traslados en micro con mucha indefensión, de momentos llenos de miedo y angustia.

Quizás lo más difícil para muchas personas con discapacidad que tienen una familia y un medio que les da apoyo, pienso, es lograr un equilibrio entre la necesidad de ayuda y la afirmación de su autonomía. Esperanza Villafuerte lo logró. Es profesional, se casó y se divorció, terminó una maestría, trabaja a tiempo completo en un puesto ganado por concurso público, sobrevive con un sueldo modesto, estudia una segunda carrera.

No sólo eso: Esperanza es activista por los derechos de las personas con discapacidad y en especial por las mujeres con discapacidad. Me encanta el nombre de su cuenta en tuiter: @40karatslady. Desde hace muchos años pone su esfuerzo en el cambio social. Ha participado por años en diversas organizaciones gremiales que defienden a este grupo social. Colaboró con varias comisiones oficiales, elaborando y mejorando propuestas. Sabe cómo nadie todas las leyes, decretos y planes públicos. Elaboró las cartillas de la ONPE para facilitar el voto de quienes sufren alguna discapacidad. Conoce todas las discusiones, los argumentos y las argucias. Ha estudiado todas las dificultades por las cuales muchas normas no se cumplen, dejando a un alto porcentaje de personas con discapacidad sin posibilidades de tener un empleo e impedidas de ir a edificios públicos, hasta hospitales, carentes de rampas que los hagan accesibles. Ahora su nuevo reto para continuar esta lucha es que postula al congreso con el número 10 en la lista de Juntos por el Perú.

En un momento como el actual, cuando la economía no crece ni genera empleos, la industria está parada y la salud carece de presupuesto, los congresistas ladrones se aferran a sus puestos y quieren volver, cuando Keiko está libre gracias por un señor Blume elegido con los votos fujimoristas y Chávarry sigue de fiscal supremo, cuando se puede decir en TV que 8 mil violaciones son pocas, cuando ni el presente ni el futuro se ven prometedores, vale la pena regresar a estas historias personales.

Porque ¿acaso para que Esperanza Villafuerte haya podido crecer y luchar tuvo como respaldo un país próspero y propicio? No! Tuvimos hiperinflación, derrumbe de la economía, terrorismo, San Marcos asediada por las balas, dictadura fujimorista, corrupción acendrada, captura del estado, desigualdad brutal, estado ausente e incapaz. Siempre los estudiantes con discapacidad enfrentaron grandes barreras y nunca se ha cumplido la ley para darles oportunidades de empleo. Si uno mira de lejos, Esperanza trae esperanza.  ¡ El pueblo no se rinde, carajo !

DESIGUALDADES

En medio de esta incertidumbre y confusión que predomina a nuestro alrededor, me guío por dos ideas. La primera es de razón y marca mi ubicación: estoy siempre contra las desigualdades y en favor de los explotados, discriminados y abusados. Las personas con discapacidad son de los grupos que suelen olvidarse en esta ecuación.

La segunda idea a la que me aferro es de purita fe: la humanidad avanza. Con grandes desgracias, con millones de muertos, con tremendos retrocesos, con dictadores asesinos en el medio, pero avanza. Eppur su muove, como decía Galileo cuando encabezaba la lucha de la razón contra el oscurantismo de la iglesia conservadora. No siempre es fácil tener esta fe; consuela poco el movimiento de la historia cuando atisbamos delante de nosotros lo que puede ser un abismo. Luchas como las de Esperanza ayudan a mantener la fe.

Me viene a la mente Javier Diez Canseco, ese luchador incansable a pesar de su marcada cojera, honesto y valiente como el que más. En uno de sus últimos activismos promovió la campaña “Discapacidad no es Incapacidad”. Luchaba contra todas las desigualdades y contra ésta en particular, pero siempre evitando la victimización y pensando en el pueblo como protagonista de la historia. Seguimos luchando, Javier, con la esperanza de que la humanidad se abra paso a un futuro mejor.

Sardón, Roque, Dionisio y Keiko: Los Lazos que los Unen

Sardón declaró a “El Comercio” que él no sabía quiénes aportaban el dinero a “Reflexión Democrática” (RD), la pantalla de Roque Benavides, Dionisio Romero y el grupo Gloria para comprar candidatos. Pero IDL ha revelado (https://idl-reporteros.pe/sardon-en-contradiccion/) declaraciones del propio Sardón informando que esos personajes habían puesto el dinero.

Para algunos analistas como Augusto Alvarez Rodrich, RD era una gran iniciativa de apoyo a la democracia. Pero de quienes financiaban RD, hoy sabemos que en esa misma campaña 2011 Dionisio Romero entregó en su mano maletines con US$ 3,65 millones a Keiko, Vito Rodríguez del grupo Gloria otro par de maletines similares con US$ 200,000 y Roque Benavides también aportó. Le dieron el dinero directamente y en su mano, lo que sólo se explica porque querían asegurarse favores posteriormente.

José Élice, hoy candidato del Partido Morado, administraba ese dinero. ¿Quiere contarnos ahora que esos fulanos estaban preocupados de que nadie supiera que el dinero venía de ellos cuando financiaban candidatos al Congreso? (https://larepublica.pe/politica/2019/12/19/confiep-jose-elice-sobre-financiamiento-a-candidatos-ese-dinero-no-es-de-la-confiep-jose-luis-sardon/). Pero si el presidente de “Reflexión Democrática” era Roque Benavides, lo que hacía obvio y público qué intereses estaban detrás. Y la noticia se hizo pública (http://www.losandes.com.pe/oweb/Nacional/20110302/46959.html). Vamos Élice, no somos idiotas.

También nos dicen que los candidatos apoyados fueron elegidos por concurso según sus capacidades. ¡Pero la mayoría eran fujimoristas o apristas!. ¿Puede decirse que Luz Salgado, que aparece en videos conspirando con Montesinos tiene capacidades para fortalecer la democracia? ¿Es pura casualidad que se escogió a Cecilia Chacón, acusada por corrupción pero postulante por Cajamarca y defensora de Yanacocha, la mina contaminadora con la que Roque Benavides ha ganado miles de millones de dólares?  

Me olvidaba del argumento más estúpido que han sacado los defensores de Roque Benavides y “Reflexión Democrática”: que no les daban dinero a los candidatos, “sólo” les pagaban la pauta publicitaria y los volantes. O sea, les financiaban su campaña con miles de dólares, pero preferían no darles el dinero ni a ellos ni a sus partidos, evidentemente porque desconfiaban tanto de su honestidad y porque sabían que estaban eludiendo las leyes que limitan el financiamiento electoral, así como eluden impuestos, buscando sacarle la vuelta a la ley enmascarado sus acciones.

Sobre estos congresistas fuji-apristas elegidos con la plata de “Reflexión Democrática” sabemos que en su periodo defendieron las exoneraciones tributarias para la minería, banca y agroindustria, los negocios de los billlonarios que pusieron la plata. También defendieron a muerte a Yanacocha y el proyecto Conga, y aunque se decían opositores al gobierno de Humala, respaldaron sus paquetazos anti – ambientales a favor de minería contaminante.

No fue sorpresa. Antes de ser elegidos, “Javier Diez Canseco dijo que el financiamiento denunciado es un hecho de “extrema gravedad” porque los elegidos por esa ONG “son en su mayoría congresistas que se han dedicado a defender los intereses de la gran minería”.

La ecuación económica está clara: RD recibía plata de Roque Benavides- Romero-grupo Gloria – Confiep y esos congresistas les devolvían el favor con leyes para sus bolsillos. Intentaron hacer una fachada, unos testaferros, que les cubrieran el rostro, pero se les cayó una fachada que por soberbia estaba mal hecha.

La ecuación política muestra que Sardón como directivo de “Reflexión Democrática” ayuda a tramitar fondos para el fujiaprismo y luego ellos lo eligen al Tribunal Constitucional. Una vez en el TC, cuando se trata de decidir sobre prisión preventiva, en el caso de Humala-Heredia vota porque sigan en prisión pero cuando se trata de Keiko Fujimori vota por lo opuesto, sin sustentar para nada su cambio de posición, en clara demostración de que se trata de un pago por favores políticos y una mirada partidarizada sin ningún respaldo jurídico.

Las erradas defensas de la Desigualdad

El hombre más rico del Perú incrementó su fortuna el 2018 de 3,400´000,000 a 4,100´000,000 dólares; Carlos Rodriguez Pastor, conocido en las revistas de “business” como CRP, acumuló setecientos millones de dólares adicionales. Un peruano trabajando por el salario mínimo necesitaría doscientos mil años para recibir ese dinero y no podría gastar un sol para lograr esa acumulación. Es totalmente absurdo, simplemente no tiene sentido. Pero cuando publico datos como éste, nunca falta algún opinólogo, usualmente un economista o abogado que trabaja para grandes empresas, diciendo que por revelar estas cifras estoy contra la iniciativa privada. Otros, supuestamente más ilustrados, recitan que redistribuir la riqueza traería menor crecimiento económico, sugiriendo que el remedio sería peor que a enfermedad.

RIQUEZA: ¿PODER O FIN SOCIAL?

Con todo ese dinero Carlos Rodríguez Pastor podría durante veinte años gastar 200 millones de dólares anuales, es decir medio millón de dólares CADA DÍA. Todos los días comprarse una casa grande o cinco carrazos, pero no podría comérselo ni bebérselo porque reventaría. Algo imposible.

¿Cuál es el sentido de poseer 4 mil millones de dólares y que cien millones de dólares sean el sencillo que se redondea al contar su fortuna? El tema de fono es este: tener esa montaña de dinero es tener mucho poder. Porque con ese dinero se puede lamentablemente comprar muchos congresistas, bastantes jueces y varios candidatos presidenciales, además del trabajo de miles de personas.

Eso se ve claro en los maletines con 3.65 millones de dólares que Dionisio Romero entregó a Keiko. Si Romero, como él ha dicho, hubiera querido hacer algo por el país, está claro que mejores opciones hubieran sido dar cien becas para una formación universitaria completa a jóvenes sin recursos, dotar de agua potable a diez mil peruanos o que treinta mil adolescentes tengan acceso a planificación familiar para evitar embarazos indeseados, lo que tiene una rentabilidad social calculada de 25 por cada dólar invertido. Pero esos maletines no eran para bien social sino para comprar poder.

Se puede pensar y hacer distinto. Andrew Carnegie fue el hombre más rico del mundo a inicios del siglo pasado; la necesidad lo llevó a trabajar desde los 13 años y logró acumular una fortuna en industrias nacientes como los telégrafos, los ferrocarriles y el acero. Carnegie era un fuerte defensor del capitalismo y que las personas pudieran hacer su fortuna, pero pensaba que eso tenía que devenir de un esfuerzo personal y no ser heredada (Dionisio Romero heredó todo de su padre, del mismo nombre). Manifestó públicamente su propósito de entregar toda su fortuna a fines sociales antes de morir, en vida entregó 350 millones de dólares a universidades, bibliotecas públicas y pensiones sociales y no dejó herencia. Escribió que “acumular riqueza es una de las peores formas de idolatría. Ningún ídolo es más degradante que adorar el dinero” afirmando que “el hombre que muere rico muere deshonrado”. Si sólo nuestros empresarios tuvieran esa visión.

FMI: MUCHA DESIGUALDAD REDUCE EL CRECIMIENTO

Para quienes dicen que preocuparse por la desigualdad es poner en riesgo el crecimiento, la mejor recomendación es que revisen el análisis que sobre el tema ha hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo internacional que ha sido el principal instrumento para la imposición de las reformas neoliberales las últimas tres décadas.

En un documento oficial, el Fiscal Monitor de octubre 2017 titulado “Tackling Inequality” o “Enfrentando la desigualdad”, el FMI dice que “la excesiva desigualdad puede erosionar la cohesión social, llevar a polarización política y reducir el crecimiento económico”, recordándonos de pasada que “países de América Latina siguen estando entre los más desiguales del mundo”.

¿Por qué tanta desigualdad en nuestra región y qué se puede hacer? “Más de tres cuartas partes de la diferencia en la desigualdad promedio del ingreso entre economías avanzadas y los países latinoamericanos se explica por diferencias en el impacto redistributivo de impuestos y transferencias”, es decir, porque mientras los países avanzados cobran impuestos a los ricos y dan educación, salud y protección social a las mayorías, esas políticas son muy débiles en nuestra región.

La política recomendada es, entonces, cobrar más impuestos a los super-ricos. Pero ¿podría esto afectar el crecimiento? Tras extensas investigaciones al respecto el FMI concluye que “los resultados no apoyan este argumento” y que “hay espacio para elevar la progresividad de los sistemas tributarios sin afectar el crecimiento económico. Como medidas plantea que “se puede elevar las tasas de impuesto a los ingresos más altos”, que “diferentes tipos de impuestos a la riqueza también pueden considerarse”, que “impuestos adecuados a los ingresos del capital son necesarios para proteger la progresividad del sistema tributario” y que “muchos países deben enfatizar reducir las evasión y elusión”.

El problema para ello no es económico, es político: “Sin embargo, esto puede ser políticamente difícil porque los más ricos tienden a tener mayor influencia política, por ejemplo, a través de lobbys, acceso a los medios masivos de comunicación y presencia política (…) los países que históricamente tienen una distribución más desigual a menudo tienen sistemas políticos dominados por élites”. ¡Y todo eso lo dice el FMI!

NO CREAN VALOR, CAPTURAN RENTAS

Otro argumento de los defensores de la desigualdad es que si los billonarios crearon ese valor para la sociedad, es justo que sea suyo. En los últimos años Mariana Mazzucatto del UCL – University College London ha enfrentado este argumento, sustentando que muchas veces en esta acumulación de riquezas no hay creación de valor sino extracción de rentas y aprovechamiento de su poder en los mercados. Su último libro se llama justamente “El valor de las cosas”.

Uno de los sectores a los que Mazzucatto le ha puesto la puntería es precisamente el sector financiero, ese de donde Dionisio Romero sacó los 3,65 millones en maletines en secreto sin avisar al directorio ni a los accionistas. El BCP y el Interbank de Rodríguez Pastor son dos de los cuatro bancos que conforman un oligopolio que controla el 80% del crédito en el Perú. El argumento de Mazzucatto se aplica bien al Perú: el que el Banco de Crédito pague apenas 0.123% (es decir apenas 12 centavos por cada 100 soles) por una cuenta de ahorro pero cobre anualmente 88% por tarjeta de crédito más otros 80 soles de mantenimiento ¿es acaso creación de valor que un banco cobre intereses 715 veces mayores de lo que paga por los ahorros? ¿no será simplemente abuso de un oligopolio que no explican a sus clientes el verdadero costo de sus servicios?

Tenemos también el caso de las AFPs, que nos tienen cautivos sin poder salirnos gracias a una ley que nos obliga a pagarles todos los meses una comisión tan sustanciosa que suma mil 300 millones de soles anuales. Nada de consumidores libres de escoger acá, a pesar de lo cual la Confiep y sus defensores del “libre mercado” siempre encuentran argumentos ideologizados para defenderlas.

La prevalencia de monopolios y oligopolios en el Perú, que se apropian de rentas, es grande. Cervezas, leche evaporada, galletas, fideos, seguros, bancos, AFPs, cadenas de boticas, supermercados. Durante décadas han podido conformar monopolios mientras los defensores del “libre mercado” se oponían a una ley de control de fusiones. Solo hace unos meses la trasnacional cervecera que ya controlaba el 99 por ciento del mercado nacional, compró a la cervecera artesanal que empezaba a despegar. Unos años atrás, las cadenas de boticas que concertaban precios y que fueron sancionadas por Indecopi, se fusionaron, de tal manera que todo su poder monopólico ya está en manos de una sola corporación.

VAYA COINCIDENCIA

Los dueños de esos oligopolios se han hecho billonarios capturando rentas antes que por crear valor. Pero además tienen exoneraciones tributarias: los bancos por 838 millones anuales, las empresas de seguros 593 millones, las AFPs 215 millones y la lista sigue a mineras, petroleras, agroexportadoras y universidades-negocio. 

Lo han conseguido, como en el análisis general del FMI, por los lobbys que han hecho, sustentados en los 3.65 millones de Dionisio y en los 2 millones de Confiep para Keiko, a quienes ella ha repagado moviendo a su bankada en el congreso para defenderlos. También PPK recibió fondos de Dionisio Romero y movió a su bancada en el mismo sentido. No es casualidad que Dionisio Romero con Credicorp maneje un banco, una empresa de seguros y una AFP, y que Rodríguez Pastor un banco, una aseguradora y una universidad-negocio, donde dejan de pagar IGV. Como quien dice, ganan doble cachete: porque dominan el mercado y porque obtienen exoneraciones tributaras hechas a su medida. La enorme concentración de ingresos que logran estos monopolios se refuerza por su influencia política.

Ahora que se vienen elecciones al congreso, convendrá recordar en detalle quienes votaron en favor de continuar con esas exoneraciones y quienes lucharon por mayor justicia tributaria. Prometo un análisis detallado al respecto.

Qué Hacer Frente a la Captura del Estado

O

LOS HECHOS

Dionisio Romero entrega en mano a Keiko Fujimori 3.65 millones de dólares, billete tras billete. Otros que aportaron para que Keiko fuera elegida el 2011 incluyen a Vito Rodríguez del monopólico grupo Gloria y la estafa de supuesta “leche Pura Vida”, a Graña y Montero como parte del “club de la construcción”, a Roque Benavides de Yanacocha la minera campeona en violaciones de derechos humanos y a la minera Volcan que ha llenado los cuerpos de los pobladores de Pasco de metales pesados. El 2016 Dionisio Romero le dio plata tanto a Keiko como a PPK.  Es probable que haya algunos otros grandes empresarios que, como Romero, entregaban dinero en maletines y lo siguen ocultando.

En los años pasados estos billonarios obtuvieron leyes favorables con el apoyo del fujimorismo, el APRA y la bancada PPK con sus varios fragmentos. Recibieron exoneraciones tributarias para bancos, compañías de seguros, agroindustriales y mineras que suman miles de millones de soles. Lograron frenar los octógonos informativos en alimentos industrializados durante 5 años y se los querían traer abajo, todo para hacer más negocio aunque la salud pública estaba en juego. Sacaron varios “paquetazos anti-ambientales” dando facilidades para que mineras y petroleras contaminen, ya tenemos varios miles de peruanos con metales pesados en el cuerpo. Lograron permisividad para monopolios abusivos al frenar y postergar una “ley de fusiones” que finalmente salió por decreto pero que no controla a los ya existentes, así que las cervezas y las boticas siguen monopolizadas.

También boicotearon la ley contra la elusión tributaria hasta donde pudieron; eso es algo que ahora se entiende mejor ahora que sabemos que el aporte de 3.65 millones que llevó Dionisio Rmero a Keiko era de Credicorp, empresa basada en el paraíso fiscal de Islas Bermudas, y se transfirió desde una cuenta bancaria ubicada en otra empresa del mismo grupo, el Atlantic Security Bank basado en Islas Caiman, otro paraíso fiscal, es decir, mini-países que sirven para evadir impuestos y ocultar la información.

Tuvieron también decenas de contratos de obras públicas con robo incluido; los mejores para ellos eran los que sacaban mediante “Alianzas Público-Privada” que luego eran modificadas mediante “adendas” que les regalaban cientos de millones, como en el caso Chinchero. Los arbitrajes corruptos eran otro mecanismo preferido.

A pesar de estas pruebas, el Tribunal Constitucional libera a Keiko y abre puertas a que salgan muchos corruptos más. No es casualidad de que se trate del TC nombrado por los congresistas comprados por los millones de Dionisio Romero el 2011, en contubernio con el Apra y la pareja Humala-Heredia capturada por la Confiep al modesto precio de una carátula de “Cosas”.

LO QUE REVELAN

Los hechos muestran que el estado peruano está capturado por un pequeño grupo de billonarios y corruptos. Compran congresistas, jueces y presidentes. Sacan leyes que los enriquecen a costa de las familias peruanas. Obtienen sentencias judiciales favorables.

La concentración económica en pocas manos va junto a la toma del poder por esos grupos. La mayoría son billonarios porque han capturado al estado. Una vez con las billeteras bien llenas y firmemente en el control de grandes empresas, aportar 3 millones 650 mil dólares para capturar el estado no les resulta difícil y sí muy rentable.

La ideología que estos grupos trasmiten desde la Confiep habla de libertades y mercados competitivos como el modelo exitoso frente al chavismo. La realidad es de monopolios abusivos y tratos bajo la mesa con el poder político. El ideólogo estrella Roberto Abusada es director de Graña y Montero en todos los años de asociación con Odebrecht y el pago de coimas. Abundan las “columnas de opinión” de abogados y economistas que fungen de ultra-liberales pero que están en la planilla de estos monopolios. Sinvergüenzas.

¿QUÉ CAMBIO NECESITAMOS?

Uno obvio es meter a la cárcel a los corruptos, apoyando a los fiscales valientes, lo que serviría no solo para hacer justicia sino para asustar un poco a los ladrones; la liberación de Keiko representa un gran retroceso en ese sentido. Necesitamos además una Reforma Judicial a fondo, para limpiar el sistema de justicia de tanto “Cuello Blanco” que anda por ahí y llega hasta el Tribunal Constitucional.

Otras medidas son el impedir el financiamiento privado millonario de partidos o campañas, en especial bloqueando sus propagandas en medios, inclusive en redes sociales; los dueños de los medios de comunicación masiva ya no deben recibir maletines llenos de dinero ni poder vender su línea editorial. El Jurado Nacional de Elecciones debe ser garantía de imparcialidad y capacidad técnica y actuar con rapidez, hasta ahora los maletines llenos de dinero se pasan por sus narices como si nada. También hay que sustentar alternativas decentes, organizarnos políticamente sustentando campañas con el esfuerzo de la gente; no perdamos la esperanza, no todos somos iguales, Verónika Mendoza mostró el 2016 que se puede sacar millones de votos sin recibir un sol de esos billonarios, corruptos o sinvergüenzas.

Todo eso es un enorme reto. Aun así, creo que es insuficiente. Cuando la riqueza está hiper-concentrada, ese grupo siempre busca controlar el poder para así hacerse más rico y poderoso, y con tanto dinero en muy pocas manos, tiene muchos recursos para lograrlo. Es lo que se llama una plutocracia. Por eso defender la democracia exige también redistribuir la riqueza de los billonarios, que además puede servir para mejorar muchísimo las condiciones de vida de millones de personas que sufren enfermedad, empobrecimiento y violencia.

Una forma de hacerlo es establecer un impuesto a las riquezas mayores a 50 millones de dólares del 2%, con tasa que suba a 6% para los que tienen más de 1,000 millones de dólares, como propone la senadora estadounidense y pre-candidata presidencial Elizabeth Warren. Otro pre-candidato demócrata, Bernie Sanders, tiene una propuesta parecida ¿Les parece radical? El famoso economista francés Thomas Piketty acaba de proponer un impuesto de 5 por ciento para fortunas mayores a 2 millones de euros y de 90 por ciento a las que tienen más de 5 mil millones de euros. Piketty argumenta que si 90 por ciento les parece mucho, a quien tiene 2 mil millones de euros aun después de pagar esa tasa le quedarían 200 millones de euros, una suma enorme que le da posibilidades para su vida virtualmente ilimitadas.

OTRO MODELO ECONÓMICO

Finalmente, está claro que debemos cambiar el modelo económico para que el progreso sea de ancha base y no concentrado en un puñado de billonarios, es decir, que el crecimiento económico sea beneficiando a las mayorías y no a un pequeño grupito de monopolios.

¿Cuáles serían las principales medidas al respecto? Eliminar las exoneraciones tributarias que favorecen a estos billonarios, para así tener presupuesto que sustente una educación y salud pública para todos de calidad. No dejar pasar la elusión tributaria. Actuar con firmeza contra los monopolios, obligando a que se dividan si es posible o regulando sus precios y actividades. Reformar el sistema financiero, reduciendo las comisiones y tasas de interés con una política monetaria expansiva del banco central y una potente banca pública de desarrollo para promover el agro, el turismo, los servicios y las pymes. Reactivar la inversión pública para dotarnos de infraestructura que permita un desarrollo descentralizado. Tener una política laboral que favorezca los sindicatos, la negociación colectiva y la recuperación salarial. Defender el agro y la industria de las importaciones dumping que arruinan a los pequeños productores. Facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en nuestra biodiversidad. Resguardar un ambiente limpio y los intereses de los consumidores.

No solo el bienestar social sino también la democracia necesita un nuevo crecimiento que dé lugar a una mejor distribución de la riqueza, que en vez de concentrarse en pocos grupos monopólicos priorice el beneficio social de amplios sectores. Eso dará una base para reducir el hiper-poder de los multimillonarios y para tener una clase media más amplia y un pueblo con mejores condiciones económicas para participar políticamente. Una democracia política fuerte tiene que tener su base en una democracia social y económica, no hay de otra.

Pero cambios como esto no se logran fácilmente. Ahora tenemos una oportunidad, con este nuevo congreso que vamos a elegir, . La primera tarea es impedir que toda esa lacra de corruptos regrese. La segunda es profundizar las reformas judicial y política. Insisto en que hay una tercera, que debe ser iniciar una redistribución de la riqueza y una ampliación de las oportunidades económicas para las mayorías.

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