APRENDIENDO DEL PERÚ: POR QUÉ UNA ESTRELLA MACROECONÓMICA FRACASÓ TRÁGICA Y DESIGUALMENTE EN LOS RESULTADOS DEL COVID-19
Eugenio Villar, Pedro Francke, Rene Loewenson, Learning from Perú: Why a macroeconomic star failed tragically and unequally on Covid-19 outcomes, SSM – Health Systems, Volume 2, 2024, 100007, ISSN 2949-8562, https://doi.org/10.1016/j.ssmhs.2023.100007. (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2949856223000077)
Abstract: Peru’s macroeconomic success and moderate health security rating paradoxically combined with amongst the highest levels of reported COVID-19 mortality globally, and significant inequality in pandemic health outcomes. A thematic analysis of evidence from desk review of online publications and databases was used to examine determinants of this outcome for national and global policy dialogue on pandemic preparedness, prevention and protection. The paradox relates to a concentration of risk and vulnerability in low income, urban households, associated with differentials in social conditions, and in a failure to address deficits in primary care and community systems, or in social protection of vulnerable households. Deeper causes in the political economy, state-society relations and the interests driving policy choices underlie the inequity in the immediate drivers. Neoliberal policy choices generated socio-economic insecurity and informality, which with state underinvestment in social protection and primary health care during early pandemic waves generated a society with elevated risk, disaffected by the state and surviving largely outside formal rule systems. Pandemic responses need to connect with such realities, invest in social conditions and local health systems, (re)connect people to public services and social protection, and regenerate public trust to tackle drivers of and prevent excessive, inequitable pandemic-related mortality. Keywords: COVID-19; Peru; Health system; Political economy; Policy; Neoliberal
El congreso agarrándonos de sorpresa aprobó un
proyecto de ley para facilitar la deforestación de nuestra amazonia. Como si no
fuera suficiente que perdamos 200 mil hectáreas de bosque cada año y que ese
ritmo se encuentre en alza. Esta ley anti-amazonia se ha aprobado con el apoyo
entusiasta de Patricia Chirinos, el fujimorismo, APP de Acuña, Renovación
Medieval y los partidarios de Cerrón.
Se trata, como en otras leyes de este congreso,
de apoyar a los tramposos, informales e ilegales. Este proyecto de ley facilitaría
que quienes han deforestado miles de hectáreas puedan tener título de propiedad
y legalizar sus negocios, aún cuando no tengan un permiso legal para que esas
tierras cubiertas de bosque puedan dedicarse a otros fines. En otras palabras, incluso
luego de haber talado de manera ilegal o prendido fuego a miles de hectáreas de
bosque amazónico con el fin de poner ganado o palma aceitera en forma masiva,
ahora se podrán convertir en legales. El mundo acababa de terminar la reunión
mundial COP 28 buscando acuerdos para enfrentar el calentamiento global y apenas
dos días después estos congresistas de vergüenza promueven la deforestación de
nuestra amazonia. Su descaro no tiene límites.
Nuestras emisiones de gases de efecto
invernadero provienen en su mayoría (51 por ciento) de la deforestación y
maltrato de los bosques. Por eso hemos firmado diversos acuerdos ambientales y
comprometido a cuidar la amazonia, junto a los pueblos indígenas, como forma de
colaborar con el esfuerzo mundial frente al calentamiento global y la
protección de la biodiversidad. Pero a nuestros congresistas que se la pasan
viajando por el mundo con nuestro dinero eso no les ha importado un pepino.
CONFIEP MIOPE
De entrar en vigencia, esta ley también tendría
repercusiones económicas negativas. La Unión Europea ya ha establecido la
prohibición de importar productos que provengan de áreas deforestadas después
del 2020, y nosotros les vendemos mucho cacao, café, aceite de palma y otros
productos provenientes de la amazonia. Esta ley aprobada por el congreso de
Acuña, Fujimori y Cerrón va a hacer mucho más difícil para un productor probar
que no está dentro del grupo prohibido; ya no bastará ser legal, porque los
deforestadores también serán legales.
Hay que recordar, además, que el Tratado de
Libre Comercio que se firmó con Estados Unidos incluye cláusulas referentes a
la protección del bosque amazónico. Aunque no hay una vinculación tan inmediata
en este caso, el proyecto de ley aprobado también abre un frente de riesgo por
este lado. Por su parte, el Reino Unido (Inglaterra) ha anunciado que desde
2027 cobrará un impuesto adicional a los productos que generen emisiones de
carbono, como sucede con la deforestación. Hay que tener claro que este tema no
es menor en términos de nuestra relación con el mundo. El calentamiento global
es la mayor amenaza actual a la humanidad, razón por la cual en mi gestión como
ministro el 2021 nos afiliamos a la alianza mundial de ministros de finanzas
frente al cambio climático e incorporamos el tema al Marco Macroeconómico
Multianual.
¿Cómo entender que en esas condiciones la
Confiep haya salido en defensa de este absurdo proyecto de ley? Bueno, no por
gusto lo hizo casi en secreto, sin dar cuenta a la opinión pública sino sólo a
sus aliados del congreso, y no han dado la cara en entrevista alguna al
respecto. Resulta que la gran empresa trasnacional llamada Ochosur SA, que ha
sembrado palma aceitera en zonas deforestadas y está acusada de usurpar tierras
indígenas, tiene gran interés en este proyecto de ley que le permitiría
legalizar su abuso. Hay detrás de estas
decisiones también una visión pasadista de la economía. El presidente de la
Confiep es un agroexportador que ya consiguió que este congreso le regale a su
sector 200 millones de soles anuales de EsSalud. Respaldar esta ley es insistir
en un modelo económico de extracción y exportación de materias primas sin mayor
procesamiento, valor agregado o dinamismo tecnológico, aunque tengan efectos muy
negativos sobre el ambiente. Ese modelo nos ha llevado a una economía
estancada, atrapada en los nudos que ha generado. No tiene que ser así. Nuestra
amazonia puede ser fuente de un nuevo modelo de desarrollo aprovechando nuestra
biodiversidad. Hace años resuena en mi mente el contraste de lo que tenemos en
el Perú con la empresa brasileña Natura, de gran crecimiento, basada en
aprovechar los recursos de la biodiversidad amazónica y hacerlo cuidando el
ambiente. Brasil lo ha logrado en base a una educación pública superior de alta
calidad, muy sólida en biología y ciencias del ambiente. En el Perú no tenemos nada parecido, aunque
tenemos una biodiversidad aun mayor y enormes potencialidades en turismo
sostenible y cultural, en nuevos productos alimenticios, gastronomía, medicinas
y cuidados de la salud y el cuerpo. Ese
potencial económico se está viendo también sacrificado con la deforestación
creciente en la amazonia, ahora promovida por el Congreso, Patty Chirinos y la
Confiep.
En vez de promover la deforestación debemos
detenerla. Combatir la tala ilegal en la amazonia con un mayor control es
importante. Pero nuestros bosques seguirán sufriendo una fuerte presión para su
deforestación si no hay alternativas de progreso económico para los millones de
peruanos que buscan progreso, sobre todo de la selva y la sierra donde la
pobreza es mayor. Por varias décadas ha habido una migración importante hacia
la selva por parte de jóvenes y adultos buscando mejores oportunidades, muchos
en la agricultura, para lo cual deforestan el bosque, usualmente mediante la
quema con un alto impacto ambiental. Es indispensable, por esta y otras
razones, un fuerte plan de desarrollo de la sierra peruana con una inversión
pública grande y sostenida en caminos rurales y carreteras, en pequeñas
irrigaciones y sistemas de riego mejoradas, capitalización del agro,
innovaciones tecnológicas y promoción de diversificación productiva rural.
INFORMALIDAD E ILEGALIDAD
La deforestación ha venido avanzando de mano de
los taladores ilegales y empresarios tramposos, algunos de los cuales son
delincuentes ambientales y hasta asesinos de indígenas defensores del ambiente.
Esta nueva ley permitiría que ahora pasen sus negocios de origen ilícito, como
legales. El congreso hace eso justo cuando la informalidad se ha agudizado y las
economías ilegales se han disparado agravando la inseguridad ciudadana. Ahora se
daría nuevamente un mayor incentivo a actuar al margen y en contra de la ley;
se da el mensaje de que quien paga coimas para que pase madera ilegal o deforesta
pero logra evitar controles a pesar de estar en tierras robadas, puede luego
blanquear su negocio y hacer que lo ilegal se convierta en legal.
Al cierre de este artículo, la congresista
izquierdista Ruth Luque, una de las pocas voces honestas y decentes en este
congreso, ha presentado un pedido para que se reconsidere la votación que
aprobó ese proyecto de ley anti-amazonia. Luque insiste que, mientras eso no
suceda, la ley no sea promulgada. Ojalá sea escuchada.
La ley 31541 establece que el déficit fiscal
este año no debe sobrepasar el 2,4 por ciento del PBI. Es evidente desde hace
varios meses que esa ley será violada este año. El déficit ha crecido
persistentemente desde que este gobierno entró al poder, llegando estos últimos
meses a 2,8 por ciento del PBI. Eso significa 4 mil millones de soles
adicionales de déficit, que no es poca cosa. La consecuencia directa es que
como el gobierno gasta más que lo que recauda como ingresos, habrá 4 mil
millones extra de aumento de la deuda pública o de vaciamiento de los ahorros
estatales guardados para situaciones de emergencia.
¿Por qué el mayor déficit? Este 2023 el gasto
real del gobierno se ha reducido, en especial en un tema clave como la salud
pública donde se ha recortado el gasto del 2022 en 2 mil millones de soles. El
aumento del déficit se debe a que se está cobrando 7 mil millones de soles menos
de impuestos a las grandes empresas que el año pasado, mientras que otros 3 mil
millones más se pierden porque la reforma tributaria que propusimos fue
desechada por el congreso el 2021 por defender a las grandes mineras y dueños
de fortunas.
Como Boluarte y Otárola repiten como loros en
su discurso que todos los problemas económicos son responsabilidad del anterior
gobierno, aclaremos esto. En el 2021 redujimos el déficit fiscal en 6,4 por
ciento de PBI, la mayor cifra de la Alianza del Pacífico; el año pasado el
déficit fiscal se siguió reduciendo y bajó a 1,7 por ciento de PBI. El Informe
de actualización de proyecciones macroeconómicas que aprobó este gobierno en
abril decía que el déficit sería este año de 2,1 por ciento del PBI, es decir,
unos 7 mil millones menos de lo que es ahora. También dijeron que el PBI
crecería 2,5 por ciento y ya sabemos que el 2023 cerraremos la producción
nacional en negativo. Esas proyecciones las hicieron a cinco meses de gobierno,
cuando ya había pasado la oleada de protestas de diciembre-enero, el Yaku y el
Niño Costero. ¿Si este mayor déficit de varios miles de millones de soles, al
igual que la recesión, fueran culpa del anterior gobierno y los desastres
climáticos, como se explica que en abril dijeron que creceríamos 2,5 por ciento
y el déficit sería 7 mil millones de soles de lo que es? ¿Acaso todo lo que
pasó el 2002, las protestas y los desastres climáticos no eran conocidos en
abril? Si los resultados son mucho peores de lo que ellos mismos proyectaron en
abril y de lo que mantuvieron al presentar el presupuesto 2022 a fines de
agosto, no tiene lógica culpar a lo que sucedió varios meses antes de esas
fechas. La responsabilidad es de este gobierno.
CONGRESO
PERFORADOR E IRRESPONSABLE
La ley fiscal 31541 fue aprobada por este
Congreso hace poco más de un año, con el respaldo completo de la alianza
derechista que hoy sigue dominando ese poder. La ley dice claramente que el
tope de déficit es 2,4 por ciento del PBI para el 2023. Pero es este mismo
congreso el que ha aprobado exoneraciones tributarias y presupuestos
adicionales que aseguran que se violará la ley e incumplirá la meta este año.
La principal razón del déficit no es un exceso
de inversión pública o gasto corriente, los que se han reducido en términos
reales. La causa del mayor déficit es la caída fuerte de los ingresos
tributarios. Se han desplomado. Este congreso con los votos de la alianza entre
la ultraderecha (Fuerza Popular, Renovación Popular, APP, Alejandra Tudela y
Maricarmen Alva) y los seguidores de Vladimir Cerrón (incluido su hermano
Waldemar) nombró al Tribunal Constitucional que perdonó 12 mil millones de
soles de deudas tributarias a las más grandes empresas – y que luego liberó a
Fujimori. El mismo Congreso aprobó leyes dando exoneraciones tributarias a los
grandes hoteles y restaurantes, sin aliviar la carga de los pequeños dueños de
alojamientos y puestos de comida. Han seguido aprobando nuevas leyes de
exoneraciones tributarias y facilitando la evasión, promulgados con la
complicidad de Boluarte-Otárola, regalando hasta 8 mil millones de soles que se
necesitan para que los pueblos puedan tener carreteras y caminos, obras de agua
y desagüe, salud y educación. No les importa mientras se transfiera millones a
los alcaldes consentidas de Nicanor Boluarte, el que puede hacer “lo que le da
la gana” a decir de su hermana dictadora.
La irresponsabilidad del Congreso no ha parado
ahí. Hace poco aprobaron el presupuesto 2024, con una repartija en la cual añadieron
200 millones al presupuesto del Congreso (es decir, para ellos mismos, sus
viajes y allegados) y añadieron mil millones a la lista de sus proyectos
preferidos. Este presupuesto es excesivamente optimista en cuanto a los
ingresos dada la recesión y la tendencia de la recaudación tributaria. Pero no
ha comenzado a ejecutarse y ya empezaron a perforar sus ingresos. El Congreso
acaba de aprobar una nueva ley exonerando de varios impuestos a un sector de
empresas, junto a lo cual está regalando cientos de millones de soles de la
seguridad social (EsSalud) a los agroexportadores que provocarán aún peores
atenciones de salud y menos medicinas a todos los trabajadores en planilla y
sus familias. Anteriormente calculé este regalo era de unos 400 millones de
soles en base a la propuesta del “Plan Unidos” del gobierno de dar este
subsidio por dos años, pero ahora el congreso lo ha aprobado por cinco años.
Uno de los beneficiarios del regalito es José Chlimper, quien fuera secretario
general de Fuerza Popular y candidato a la vicepresidencia con Keiko Fujimori,
junto a su hermano que puso 200 mil dólares a la campaña keikista por traerse
abajo los resultados de las elecciones del 2021. Vaya, vaya, qué coincidencia.
En estos días, ha salido a luz una polémica
entre el MEF y el Presidente del Consejo Fiscal. Curiosamente, en esta
discusión no se dice nada de la brutal caída de los ingresos tributarios ni de
los regalazos del congreso a los grandes empresarios, que generan un
desfinanciamiento enorme de las inversiones sociales que necesita con urgencia
el Perú. ¿Queremos o no mejor educación, mejor salud pública, agua para todos,
caminos y carreteras llegando hasta los pueblos más alejados? ¿Eso acaso no
requiere de presupuesto, que en un país tan desigual como el nuestro debiera
ser financiado con aportes de quienes concentran la riqueza y obtienen
ganancias extraordinarias? ¿Hay posibilidades de crecimiento económico y
construcción de nación sin cubrir los déficits básicos de infraestructura,
capital humano y justicia social? Eso es lo que este gobierno congresal está
sacrificando, y con ello, nuestro futuro.