Hoy viernes 18 de mayo el premier César Villanueva debe asistir a la Comisión de Constitución del Congreso a sustentar su pedido de que le otorguen facultades legislativas. El gobierno Vizcarra quiere dar leyes sin pasar por el Congreso y el voto de confianza que le dio la mayoría fujimorista lo ha animado a hacer un pedido muy amplio en ese sentido. Las facultades delegadas que están pidiendo en este proyecto de ley 2791 cubren realmente gran cantidad de políticas. En este artículo comentaremos lo referente a materias económicas, donde hay bastante tema por discutir y varios pedidos muy criticables, no alcanzando el espacio para tratar otros temas muy relevantes como los referidos a corrupción, violencia y modernización del estado.

Las exoneraciones y beneficios tributarios otorgados a sectores privilegiados son un tema central en esta propuesta de gobierno. Sin embargo, a contracorriente de lo que podría pensarse por algunas declaraciones, en varios casos el gobierno Vizcarra deja claro que lo que quiere no es cortar exoneraciones y beneficios sino prolongarlos. Por ejemplo, en el acápite 2.1.h) del proyecto de ley presentado por Vizcarra y Villanueva se plantea “perfeccionar y simplificar la regulación y demás aspectos referentes a la cobertura y acceso a los regímenes especiales de devolución del Impuesto General a las Ventas orientados a promover y agilizar la inversión en el país, a fin de brindar mayor celeridad y eficiencia para su acogimiento”. Es decir, en vez de ajustar y revertir las normas dadas por PPK (el DL 1259 de diciembre 2016) que permitieron el aumento de las devoluciones de impuestos a las mineras a 6 mil millones de soles, se quiere darles mayores ventajas. Hay que recalcar que se trata de “regímenes especiales”, es decir, no son los sistemas a los que pueden acogerse el ciudadano común y corriente sino mecanismos especiales. Lo de “agilizar la inversión”, ya sabemos, es el cuento chino de siempre para dar beneficios especiales a quienes ya concentran la riqueza y el poder económico.

MILLONARIO REGALO PARA CHLIMPER

Otra propuesta del gobierno es “ampliar la vigencia de los beneficios de la Ley N° 27360”, que es la ley que permite a los grandes terratenientes agropecuarios pagar la mitad del impuesto a la renta (15 por ciento en vez de 29.5 por ciento), depreciar aceleradamente sus inversiones, recuperar anticipadamente el IGV y no pagar CTS ni gratificaciones y solo la mitad de las vacaciones y reducir su contribución a EsSalud de 9 por ciento a 4 por ciento del salario). Se quiere dar estos beneficios especiales a las grandes empresas agroindustriales y agroexportadoras por más tiempo aún, beneficiando directamente al secretario general del fujimorismo  José Chlimper, a pesar de que ya son negocios muy consolidados y altamente rentables. Chlimper era ministro de agricultura cuando Alberto Fujimori promulgó esta ley que lo favoreció.

Otros beneficiados con esta ley 27360 son las empresas azucareras, defendidas a ultranza por el congresista fujimorista Héctor Becerril: su hermano Antonio Becerril es gerente en la empresa Tumán, él ha sido jefe de seguridad de la empresa Pomalca y ha enviado oficios entrometiéndose ilegalmente en procesos judiciales de la empresa Pucalá, del grupo de Edwin Oviedo, acusado por homicidio para quien la fiscalía ha pedido 26 años de cárcel. Por cierto, aún con todas estas ventajas tributarias y laborales, estas 3 empresas azucareras le deben a EsSalud más de 200 millones de soles!

Aclaremos que está bien facilitar el desarrollo de nuevos productos que deben pasar por el aprendizaje de nuevas técnicas productivas y de cómo colocarse el mercado. Eso es positivo, hay que promover la innovación. Pero luego de treinta años de exportación de espárragos o decenas de años de industria azucarera, esta ya es una industria bien establecida, que obtiene muy buenas ganancias, con técnicas y mercados donde no hay ya mayor novedad. Es un sector, además, que recibe el subsidio del drawback del 4 % sobre la valor exportado, unos 200 millones anuales. ¿Hasta cuándo debemos seguir subsidiando a Chlimper y a Oviedo-Becerril? ¿para siempre? Por cierto, buena parte de ese subsidio lo pagamos es de todos los trabajadores, porque si esas empresas solo pagan 4% a EsSalud (además del perromuerto de 200 millones de Oviedo) eso quiere decir que la totalidad de trabajadores recibimos un peor servicio de salud. Otro subsidio para estas grandes empresas lo otorgan sus propios trabajadores que pierden, sumando CTS más gratificaciones y vacaciones, 3 ½ o sueldos al año. Una tercera ventaja especial que tienen estos grandes empresarios, la rebaja del impuesto a la renta a la mitad, regala más a quienes obtienen mayores ganancias, lo que es opuesto a los principios fundamentales de justicia tributaria. En síntesis, si bien debe mantenerse un apoyo importante a quienes innovan, producen y exportan nuevos productos, tanto en agroexportación como en la industria, los servicios y otros sectores, no tiene sustento seguir otorgando privilegios por más 30 años y menos a costa de trabajadores y de manera injusta. Pero bueno, según parece Vizcarra habló en secreto con Keiko, y por algo habrá sido ¿no?

ESPACIOS DE OPTIMISMO

Por otro lado, hay algunos temas importantes en los que las facultades legislativas solicitadas por el gobierno Vizcarra nos permiten mantener algunas esperanzas en que las reglas tributarias mejoren. Por ejemplo, plantean modificar el impuesto a la renta buscando entre otras cosas “reducir la evasión y elusión tributaria, ampliar la base tributaria, simplificar el sistema tributario, mejorar la progresividad del sistema tributario”. Ojalá sean firmes en esto.

También proponen, contradiciendo lo propuesto para la agroexportación, “racionalizar los beneficios tributarios existentes, prorrogando o eliminando las exoneraciones, beneficios e incentivos tributarios vigentes sujetos a plazo, previa evaluación de la necesidad de su permanencia; así como implementar mecanismos alternativos a estos”, lo que podría resultar bastante positivo si se pone el énfasis en cortar los beneficios especiales que tienen casinos, aseguradoras, bancos,  mineras y dueños de universidades-negocio. Aunque soy más bien escéptico de se atrevan a ponerle el cascabel al gato, nada cuesta soñar.

Respecto de medidas para impulsar la producción y el empleo para las que piden facultades legislativas, hay dos en particular que nos parecen importantes. Una es la de “impulsar el desarrollo productivo y empresarial de las Mypime y de los sectores de alto impacto de la economía nacional, mejorando el financiamiento y otorgamiento de garantías”. Bien porque es muy necesario promover y darles prioridad a las pequeñas y medianas empresas, aunque al mismo tiempo eso de “sectores de alto impacto” es un término en el cual posiblemente no todos estemos de acuerdo en qué significan, ya que mientras algunos creen que hay que priorizar la minería y el petróleo, otros pensamos que lo más importante es generar empleo en la industria, el agro, el turismo, los servicios y aprovechando nuestra biodiversidad de manera sostenible. Resulta necesario, también que precisen cómo piensan lograr estos objetivos, porque ya son muchas veces que desde un MEF neoliberal nos dan gato por liebre.

Otra propuesta interesante contenida en el proyecto 2791 que pide la delegación de facultades legislativas es la de “fortalecer la educación técnico-productiva para elevar la empleabilidad y competitividad especialmente de los jóvenes”. Finalmente se piensa en medidas para promover el empleo juvenil que no buscan el “cholo barato” como las #LeyPulpin 1 y 2, y al menos en este caso no se persiste en la monserga de flexibilizar un mercado de trabajo en el que hoy los sindicatos están bien frenados por la facilidad de despedir a cualquier trabajador que intenta organizarse o reclamar sus derechos. Un enfoque centrado en mejorar la educación es bueno, esfuerzo que debe incluir la educación secundaria y superior en general.

En resumen, el premier Villanueva tiene varias cosas que corregir y precisar en su presentación ante la Comisión de Constitución hoy. El que deba enfrentar intereses muy particulares de destacados congresistas y dirigentes del fujimorismo no debiera limitarlo. Ponga los intereses de la Nación primero y que la Fuerza lo acompañe.