Tenemos nuevos alcaldes elegidos, que asumirán el cargo el 2 de enero. En unas primeras reuniones con el presidente Vizcarra, el electo Jorge Muñoz para Lima ya ha planteado la necesidad de contar con más fondos. Creo que por varias razones se les debe dar más presupuesto a los municipios el 2019 y creo que lo mejor es que eso se decida desde ahora.

Vivimos un frenazo económico que genera pérdida de empleos e ingresos en las ciudades, frente al cual es muy necesario una política económica que empuje el mercado interno. Es clave para lograr ello que el MEF, en vez de estar obsesionado por reducir el déficit para agradar a Moody´s o Standard&Poor´s, aumente la inversión pública que está muy baja desde hace unos 4 años. Pero hay que tener en cuenta que actualmente, dentro de los distintos niveles de gobierno, quienes más invierten son las municipalidades. El año pasado 2017, las municipalidades invirtieron 12,480 millones de soles, frente a 9,589 del gobierno central y 5, 820 de los gobiernos regionales.  Y en lo que va de este año (a setiembre), las municipalidades han aumentado su inversión en 16% frente a 5% del gobierno central y 7% de los gobiernos regionales.

Por eso, desde el punto de vista de la economía peruana del 2019, la elección de nuevos alcaldes y (demasiado pocas) alcaldesas es visto por algunos analistas como un riesgo, ya que ellos consideran que como estos alcaldes recién llegan al cargo van a demorarse en asumir las riendas de sus respectivos gobiernos locales lo que frenará la inversión local.

Pero esta misma situación se puede ver de otra manera. Por ejemplo, yo veo que en Lima y muchas ciudades el deterioro de las pistas se va acumulando lo que hace muy necesario un gran programa de recuperación y mantenimiento de calles y avenidas. Desde luego hay también muchas necesidades de nueva infraestructura y sobre todo un mejor sistema de transporte público, pero elaborar nuevos proyectos demora un tiempo y Castañeda nos deja una porquería de municipalidad. En cambio, un programa de cubrir huecos, poner nuevas capas de asfalto y recuperar pistas deterioradas no es tan exigente desde el punto de vista administrativo y tienen la ventaja de ser intensivos en empleo. Además, siempre el mantenimiento es la mejor inversión. No olvidemos tampoco que Muñoz y varios otros alcaldes ya tienen experiencia de gestión, se les puede apoyar con fondos para que comiencen a actuar rápido.

Veamos finalmente el lado político. Vizcarra ha tenido apoyo de los gobiernos regionales y municipales en estos meses que han pasado, aunque creo que eso no ha sido muy importante políticamente. El Presupuesto 2019 que le ha preparado su ministro Oliva está desfasado desde antes de ser presentado, porque se basa en un supuesto de precio del cobre y otros metales que es absolutamente irrealista, de tal manera que ese presupuesto hace creer a muchos municipios que tendrán más dinero por canon del que realmente les llegará. Más le conviene a Vizcarra arreglar tempranamente las metidas de pata de Oliva, asignando fondos presupuestales reales a los municipios y gobiernos regionales.

Finalmente,  propongo que esos fondos adicionales se aprueben de una vez, en el Presupuesto 2019 que se vota en el congreso a mediados de noviembre. Así los alcaldes que se preparan a asumir sus gobiernos locales tienen con anticipación la pista allanada para ir con rapidez, como todos también quisiéramos tener y que estos nuevos alcaldes nos lo debieran facilitar.