O

LOS HECHOS

Dionisio Romero entrega en mano a Keiko Fujimori 3.65 millones de dólares, billete tras billete. Otros que aportaron para que Keiko fuera elegida el 2011 incluyen a Vito Rodríguez del monopólico grupo Gloria y la estafa de supuesta “leche Pura Vida”, a Graña y Montero como parte del “club de la construcción”, a Roque Benavides de Yanacocha la minera campeona en violaciones de derechos humanos y a la minera Volcan que ha llenado los cuerpos de los pobladores de Pasco de metales pesados. El 2016 Dionisio Romero le dio plata tanto a Keiko como a PPK.  Es probable que haya algunos otros grandes empresarios que, como Romero, entregaban dinero en maletines y lo siguen ocultando.

En los años pasados estos billonarios obtuvieron leyes favorables con el apoyo del fujimorismo, el APRA y la bancada PPK con sus varios fragmentos. Recibieron exoneraciones tributarias para bancos, compañías de seguros, agroindustriales y mineras que suman miles de millones de soles. Lograron frenar los octógonos informativos en alimentos industrializados durante 5 años y se los querían traer abajo, todo para hacer más negocio aunque la salud pública estaba en juego. Sacaron varios “paquetazos anti-ambientales” dando facilidades para que mineras y petroleras contaminen, ya tenemos varios miles de peruanos con metales pesados en el cuerpo. Lograron permisividad para monopolios abusivos al frenar y postergar una “ley de fusiones” que finalmente salió por decreto pero que no controla a los ya existentes, así que las cervezas y las boticas siguen monopolizadas.

También boicotearon la ley contra la elusión tributaria hasta donde pudieron; eso es algo que ahora se entiende mejor ahora que sabemos que el aporte de 3.65 millones que llevó Dionisio Rmero a Keiko era de Credicorp, empresa basada en el paraíso fiscal de Islas Bermudas, y se transfirió desde una cuenta bancaria ubicada en otra empresa del mismo grupo, el Atlantic Security Bank basado en Islas Caiman, otro paraíso fiscal, es decir, mini-países que sirven para evadir impuestos y ocultar la información.

Tuvieron también decenas de contratos de obras públicas con robo incluido; los mejores para ellos eran los que sacaban mediante “Alianzas Público-Privada” que luego eran modificadas mediante “adendas” que les regalaban cientos de millones, como en el caso Chinchero. Los arbitrajes corruptos eran otro mecanismo preferido.

A pesar de estas pruebas, el Tribunal Constitucional libera a Keiko y abre puertas a que salgan muchos corruptos más. No es casualidad de que se trate del TC nombrado por los congresistas comprados por los millones de Dionisio Romero el 2011, en contubernio con el Apra y la pareja Humala-Heredia capturada por la Confiep al modesto precio de una carátula de “Cosas”.

LO QUE REVELAN

Los hechos muestran que el estado peruano está capturado por un pequeño grupo de billonarios y corruptos. Compran congresistas, jueces y presidentes. Sacan leyes que los enriquecen a costa de las familias peruanas. Obtienen sentencias judiciales favorables.

La concentración económica en pocas manos va junto a la toma del poder por esos grupos. La mayoría son billonarios porque han capturado al estado. Una vez con las billeteras bien llenas y firmemente en el control de grandes empresas, aportar 3 millones 650 mil dólares para capturar el estado no les resulta difícil y sí muy rentable.

La ideología que estos grupos trasmiten desde la Confiep habla de libertades y mercados competitivos como el modelo exitoso frente al chavismo. La realidad es de monopolios abusivos y tratos bajo la mesa con el poder político. El ideólogo estrella Roberto Abusada es director de Graña y Montero en todos los años de asociación con Odebrecht y el pago de coimas. Abundan las “columnas de opinión” de abogados y economistas que fungen de ultra-liberales pero que están en la planilla de estos monopolios. Sinvergüenzas.

¿QUÉ CAMBIO NECESITAMOS?

Uno obvio es meter a la cárcel a los corruptos, apoyando a los fiscales valientes, lo que serviría no solo para hacer justicia sino para asustar un poco a los ladrones; la liberación de Keiko representa un gran retroceso en ese sentido. Necesitamos además una Reforma Judicial a fondo, para limpiar el sistema de justicia de tanto “Cuello Blanco” que anda por ahí y llega hasta el Tribunal Constitucional.

Otras medidas son el impedir el financiamiento privado millonario de partidos o campañas, en especial bloqueando sus propagandas en medios, inclusive en redes sociales; los dueños de los medios de comunicación masiva ya no deben recibir maletines llenos de dinero ni poder vender su línea editorial. El Jurado Nacional de Elecciones debe ser garantía de imparcialidad y capacidad técnica y actuar con rapidez, hasta ahora los maletines llenos de dinero se pasan por sus narices como si nada. También hay que sustentar alternativas decentes, organizarnos políticamente sustentando campañas con el esfuerzo de la gente; no perdamos la esperanza, no todos somos iguales, Verónika Mendoza mostró el 2016 que se puede sacar millones de votos sin recibir un sol de esos billonarios, corruptos o sinvergüenzas.

Todo eso es un enorme reto. Aun así, creo que es insuficiente. Cuando la riqueza está hiper-concentrada, ese grupo siempre busca controlar el poder para así hacerse más rico y poderoso, y con tanto dinero en muy pocas manos, tiene muchos recursos para lograrlo. Es lo que se llama una plutocracia. Por eso defender la democracia exige también redistribuir la riqueza de los billonarios, que además puede servir para mejorar muchísimo las condiciones de vida de millones de personas que sufren enfermedad, empobrecimiento y violencia.

Una forma de hacerlo es establecer un impuesto a las riquezas mayores a 50 millones de dólares del 2%, con tasa que suba a 6% para los que tienen más de 1,000 millones de dólares, como propone la senadora estadounidense y pre-candidata presidencial Elizabeth Warren. Otro pre-candidato demócrata, Bernie Sanders, tiene una propuesta parecida ¿Les parece radical? El famoso economista francés Thomas Piketty acaba de proponer un impuesto de 5 por ciento para fortunas mayores a 2 millones de euros y de 90 por ciento a las que tienen más de 5 mil millones de euros. Piketty argumenta que si 90 por ciento les parece mucho, a quien tiene 2 mil millones de euros aun después de pagar esa tasa le quedarían 200 millones de euros, una suma enorme que le da posibilidades para su vida virtualmente ilimitadas.

OTRO MODELO ECONÓMICO

Finalmente, está claro que debemos cambiar el modelo económico para que el progreso sea de ancha base y no concentrado en un puñado de billonarios, es decir, que el crecimiento económico sea beneficiando a las mayorías y no a un pequeño grupito de monopolios.

¿Cuáles serían las principales medidas al respecto? Eliminar las exoneraciones tributarias que favorecen a estos billonarios, para así tener presupuesto que sustente una educación y salud pública para todos de calidad. No dejar pasar la elusión tributaria. Actuar con firmeza contra los monopolios, obligando a que se dividan si es posible o regulando sus precios y actividades. Reformar el sistema financiero, reduciendo las comisiones y tasas de interés con una política monetaria expansiva del banco central y una potente banca pública de desarrollo para promover el agro, el turismo, los servicios y las pymes. Reactivar la inversión pública para dotarnos de infraestructura que permita un desarrollo descentralizado. Tener una política laboral que favorezca los sindicatos, la negociación colectiva y la recuperación salarial. Defender el agro y la industria de las importaciones dumping que arruinan a los pequeños productores. Facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en nuestra biodiversidad. Resguardar un ambiente limpio y los intereses de los consumidores.

No solo el bienestar social sino también la democracia necesita un nuevo crecimiento que dé lugar a una mejor distribución de la riqueza, que en vez de concentrarse en pocos grupos monopólicos priorice el beneficio social de amplios sectores. Eso dará una base para reducir el hiper-poder de los multimillonarios y para tener una clase media más amplia y un pueblo con mejores condiciones económicas para participar políticamente. Una democracia política fuerte tiene que tener su base en una democracia social y económica, no hay de otra.

Pero cambios como esto no se logran fácilmente. Ahora tenemos una oportunidad, con este nuevo congreso que vamos a elegir, . La primera tarea es impedir que toda esa lacra de corruptos regrese. La segunda es profundizar las reformas judicial y política. Insisto en que hay una tercera, que debe ser iniciar una redistribución de la riqueza y una ampliación de las oportunidades económicas para las mayorías.