“Invoco al expresidente de la republica [Martín Vizcarra] a hacer un llamado a los peruanos para que mantegan la calma y para evitar (sic) que políticos irresponsables azuzen a la ciudadanía que quieren sacarlos a las calles a protestas masivas en plena pandemia solo para ganarse alguito en las próximas elecciones”. Ese fue el pronunciamiento escrito que hizo Daniel Urresti, el candidato presidencial de PP – Perú Podemos, tras el golpe de Merino. Hoy lo tiene bien escondido, obvio, porque afirmar que los ciudadanos salimos a las calles masivamente porque fuimos azuzados como borregos sin cerebro es un insulto a millones. Frente al golpe ¡que se calme tu abuela!  

Urresti quería que no hubiera protestas contra Merino y por eso levantaba el cuco de la pandemia y de los políticos azuzadores buscando convencernos de no salir a la calle para hacer oir nuestra voz. Por si hubiera dudas de su apoyo a Merino, apenas después del golpe Urresti también publicó esto: “Exhorto también a acelerar el proceso de transición gubernamental en estricto cumplimiento del orden constitucional”. En otras palabras, que le dieran rápido y completo a Merino para que este pudiera mandar sobre la policía nacional; ya sabemos para qué sirvió eso.

Urresti había votado contra la vacancia presidencial, y hoy tras la masiva protesta antigolpista, quiere hacernos creer que eso fue todo. Pero no es verdad: apenas Merino juramentó ya estaba Urresti apoyándolo, llamando a la calma, acomodándose rápidamente al poder. Solo luego que la ciudadanía mostró su rechazo masivo ese sábado y se supo que la policía había asesinado a dos jóvenes, en la víspera de la renuncia de Merino, pasó a maniobrar buscando una salida que le favoreciera y afirmando que no votaría por cualquier alternativa distinta a la de su gusto.

VICEPRESIDENTA MAMADERA

No debe olvidarse tampoco lo dicho y actuado por quien postula a la vicepresidencia en la plancha de Urresti, doña María Teresa Cabrera, congresista de PP-Perú Podemos igual que Urresti. Los días en que estábamos en las calles protestando, Cabrera salió a los medios a decir que “Incendiarios causan daños contra la propiedad privada, como parte de la alteración al orden público. Resistencia a la autoridad, daños contra la propiedad privada, disturbios en la vía pública, daños contra el ornato público (…) ¿Qué les parece la gentita que ha hecho eso? ¿Quieren al Perú o no lo quieren? ¿O quieren seguir viviendo en una mamadera?”, mientras mostraba imágenes de la manifestación.

La actuación de Cabrera no quedó ahí. Días después, el lunes 16 de noviembre, cuando ya las masivas protestas callejeras habían forzado la renuncia de Merino y el congreso debía elegir una nueva mesa directiva, el bloque golpista presentó su propia lista. En esa hora crítica tenían posibilidades de ganarle a quienes consecuentemente se habían opuesto al golpe y hacerse ellos del poder. Postularon para la presidencia a María Teresa Cabrera, la candidata a vice de Urresti. ¿Se imaginan ustedes que tuviéramos de presidenta de la república a quien nos llamaba “gentita que quiere seguir viviendo de la mamadera”? Le falló la maniobra porque tuvo la desfachatez de incluir en su lista a alguien sin su consentimiento; por eso su lista se cayó y Sagasti fue elegido con amplia votación.

URRESTI Y SU BANCADA            

“La bancada de Podemos Perú la dirijo yo, por mí han pasado la valla”, dijo Urresti en febrero pasado, tras las elecciones. Esa bancada, completita con la única excepción de Urresti, votó por la vacancia. Ya habían votado así en el primer intento de vacancia, así que no lo agarraron de sorpresa, todo lo contrario, estaba bien avisado su voto. Es más: han sido de los principales conspiradores tras el golpe.

Urresti, quien gusta presentarse como “hombre fuerte” y con capacidad de mando, disimula y mira hacia otro lado cuando sus subordinados no le hacen caso. Pretende ser presidente de la república, cuando no puede dirigir ni media docena de congresistas de su bancada.

“La bancada de Podemos Perú ha sido elegida porque yo he sacado medio millón de votos”, dijo Urresti en aquella oportunidad, a inicios de año. Y tiene razón en eso. Es gracias a él que son congresistas Pepe Luna (hijo), María Teresa Cabrera y la bancada de PP – Podemos Perú. Su candidatura al 2021 es apoyada por PP – Podemos por la misma razón: necesitan una locomotora que jale sus candidatos al congreso, porque saben que sin eso no pasan la valla ni de a vainas.

Recordemos a quienes Urresti ha llevado al congreso y volvería a llevar, empezando por que su símbolo “PP” es por Pepe Luna, el dueño de Telesup. Disfrazan el PP como Podemos Perú, pero el nombre del partido en realidad es por decir “Pepe”.

El engaño de Telesup es conocido. Fue tan burdo que hasta la fachada era falsa, pretendían tener un edificio de ocho plantas pero cinco pisos eran simplemente un cartelón de triplay pintado para engañar a la gente. Esa no fue la estafa principal, sino el hecho de que la educación brindada era tan mala que no cumplía ni uno de los ocho grandes criterios de calidad de la Sunedu, ni uno solo. Tampoco pagan impuestos, gracias a las exoneraciones y esta constitución defendidas por sus congresistas, e incluso se quedan con los aportes a las AFPs de sus trabajadores. A pesar de eso, apenas dado el golpe de Merino, el mismo día en que Urresti llamaba a “acelerar la transición”, Telesup mandaba una carta amenazante a la Sunedu para que les permitieran reabrir su estafa. Tenían buena palanca para su chantaje: el abogado de Pepe Luna, que lo defiende en las acusaciones fiscales que enfrenta, es del estudio Antero Flores-Araoz, del fugaz primer ministro de Merino. Antero Flores-Araoz no había demorado ni un día tras su nombramiento en decir que estafas como Telesup debían seguir operando.

Pepe Luna, el PP del símbolo electoral de Urresti, tiene todo un prontuario como político corrupto. Se inició en los 80s como funcionario de Alan García y fue regidor de Lima por el Apra, y ahí se cambió de bando corrupto al de Luis Castañeda. Fue elegido congresista por Solidaridad Nacional el año 2000 pero rápidamente pasó a votar con el fujimorismo. Matilde Pinchi Pinchi, la principal colaboradora eficaz contra Vladimiro Montesinos, junto a Rafael Merino Bartet (hombre clave del SIN), otro empleado del SIN llamado Wilmer Ramos y el propio Montesinos testificaron que Luna fue uno de los comprados con una mensualidad de US$10 mil. Por eso se lo suspendió como congresista en mayo del 2002.

A pesar de eso, en las listas de Castañeda Lossio a quien financiaba profusamente con plata sucia, regresó al Congreso. En el 2015 se descubrió que PP Luna pagaba a asesores fantasmas y el pleno del Congreso lo suspendió por 30 días.

El 2017 PP Luna decidió hacer su propio partido: PP – Podemos Perú. Logró la inscripción gracias a que el jefe de la ONPE de entonces, Aldo Castillo, forzó que se aceptaran una enorme cantidad de firmas falsas que había presentado PP.  Fue tan mafioso que entre las firmas falsas había fabricado las de políticos de otros partidos y de futbolistas que negaron haber suscrito sus planillones, e incluso la Contraloría confirmó que hubo irregularidades en ese proceso. Esa corrupción la había orquestado un antiguo operador de Vladimiro Montesinos en los organismos electorales, José Cavassa. Por esos actos de corrupción, el poder judicial permitió el allanamiento de ocho locales incluyendo varios de Telesup, y dictaminó detención preliminar contra PP Luna y demás involucrados en el caso de “Los Gángsters de la Política” poco antes del golpe. Luna evitó la cárcel refugiándose tramposamente en una clínica, la misma maniobra practicada por Alberto Fujimori y otros corruptos. La revisión de la Sala Superior ratificó que había indicios suficientes de delitos aunque dejó libre a PP Luna.

Luna no hizo solamente esta trafa. Era uno de los intermediarios mediante los cuales Luis Castañeda Lossio lavaba los millones de coimas de Odebrecht y OAS, las constructoras brasileñas, según investigan los fiscales del caso Lava Jato.

Por ese partido con esos antecedentes, postuló Urresti a la alcaldía y al congreso. Como él mismo ha dicho, “La bancada de Podemos Perú ha sido elegida porque yo he sacado medio millón de votos”. Quieren repetirla. La estrategia es clara: Pepe Luna facilita la candidatura de Urresti en su partido PP para así poder llegar él mismo al congreso, tener inmunidad de sus crímenes y seguir haciendo sus fechorías. El propio abogado de Pepe Luna, Luis Alfonso Morey del estudio Flores-Araoz, ha declarado que Luna será candidato a congresista por Lima con el número 1. Dentro de poco veremos Lima inundada de afiches y pancartas de Pepe Luna prometiendo el oro y el moro, en la mayor de las demagogias, con el fin verdadero de escapar de la justicia y seguir robando al amparo de Daniel Urresti.