Este sábado circularon fotos con varios mercados de Lima se clase alta y clase baja, atiborrados de gente. En las redes sociales abundaban críticas a quienes allí estaban. Pero ¿qué quieren? Las familias tienen que abastecerse para poder comer, y para eso tenemos que ir a hacer el mercado (en nuestro caso hice comprar el viernes sin tana gente y las bodeguitas del barrio son de gran ayuda).

La aglomeración de la gente en los mercados es un problema serio que favorece la propagación del coronavirus, quizás uno de los mayores riesgos en el momento actual. Pero el problema o es de comportamientos individuales principalmente, sino de ordenamiento social. Propongo cinco políticas a respecto, para ir pensando hacia la siguiente semana:

  1. Parte de la aglomeración de ayer fue el cierre de circulación de los domingos: antes teníamos dos días del fin de semana para comprar, ahora solo uno, así que más gente sale el sábado. La lógica dice que si todos debemos salir a comprar, mientras más días y más horas estén abiertos, menos gente estará allí en un momento determinado. Hay que revertir la decisión de no circulación los domingos y ampliar los horarios en los mercados y supermercados.
  2. Hay que habilitar la opción de “delivery” o entregas a domicilio, con un protocolo sanitario simple que incluya uso de mascarillas, lavado reiterado de manos y entregas minimizando el contacto; si se paga por internet puede evitarse completamente el contacto con entregas en la puerta. La circulación en bicicleta y moto tiende a lograr un buen distanciamiento social y no eleva el tráfico, al mismo tiempo que generamos algo de empleo.
  3. Rápidamente puede desarrollarse un app para que nos diga cuanta aglomeración hay en cada zona y nos recomiende a que sitios podemos ir sin mayor riesgo. Esto se puede hacer fácilmente ya que las empresas de telefonía saben dónde estamos de acuerdo a la ubicación de nuestro celular y la enorme mayoría en Lima y otras grandes ciudades tenemos celular y lo portamos regularmente la salir, que es la forma como varias de las apps de tráfico operan.
  4. Hay que promover las compras grupales con los vecinos. Teniendo cuidado con el distanciamiento social y comunicados por wasap u otros medios, podemos hacer que en vez de que 4 o 5 personas vayamos al mercado, vaya solo una, turnando los días.
  5. Finalmente, en todos los mercados hay que tener reglas de “aforo” o cantidad de gente que puede entrar; en los mercados callejeros eso implica tener policías en cada esquina y solo 1 o 2 puntos de ingres controlados.

Buena parte de la lucha contra el coronavirus tiene que ser de experimentación y aprendizaje social. Creo que no funcionó lo de cerrar los domingos, pero eso no quiere decir que haya sido malo probarlo: no había forma de saber bien los resultados sociales de la norma. Probar, corregir, ajustar, intentar nuevas formas, es la única manera. Si pensamos, dialogamos, concertamos y repensamos los nuevos pasos sociales, será mejor. Empecemos. Sí se puede.