El valioso estudio de Mendoza, será de gran inspiración para los propios NNA y en particular para quienes acompañan desde la familia, la escuela, el barrio o los gobiernos locales a las organizaciones de niños, niñas y adolescentes y a cada uno de sus representantes en este camino de ejercer su derecho a ser reconocidos como ciudadanos y ciudadanas coproductores de una sociedad justa, democrática y más humana. Gracias Dra. Rossana, por este regalo, por el honor de prologarlo y porque muchas niñas, niños, adolescentes, padres y madres así como docentes y trabajadores sociales encontraremos en estas páginas razones para reafirmarnos en el sentido de nuestra labor.
Alejandro Cussiánovich V.