La del estribo: la ley petrolera de Keiko

Tercera y última pista recomendada: la ley pro-petrolera de Keiko. Según el proyecto de ley aprobado por la mayoría fujimorista de la comisión de energía y minas del Congreso, las concesiones a las grandes trasnacionales petroleras y gasíferas se ampliarán veinte años más y tendrán regalías rebajadas hasta 5% mientras hoy pagan más de 20%. Esta ley beneficiaría inclusive a quienes ya tienen contratos firmados sin que haya licitación nueva, a dedo nomás, lo que como sabemos favorece la corrupción al impedir la competencia. La reducción de las regalías que quiere regalarles Fujimori a las petroleras  no baja de 800 millones de dólares. (ver edición de esta revista del 21 de setiembre pasado para más detalles).

Con este proyecto de ley también se quiere rebajar los estándares ambientales, rubro en el cual el récord de contaminación se lo lleva Pluspetrol, empresa que abandonó el lote 1 AB en la selva norte luego de 15 años de operación, dejando sin pagar  39 millones de soles por doce multas ambientales y otros 3 mil millones de soles por deudas tributarias. La contaminación en la zona es tan grande que el gobierno tuvo que declararla en emergencia ambiental porque los ríos y lagunas están fuertemente contaminados, con terribles efectos sobre la salud y la vida de los pueblos indígenas. Pluspetrol dejó esa zona pero la misma trasnacional sigue operando como si nada en Camisea sin pagar las multas que debe.

Podemos añadir ahora que precisamente Pluspetrol Peru Corporation SA estuvo entre las empresas que formaron la bolsa de 2 millones de dólares de la Confiep destinada a apoyar a Keiko. El interés de Keiko por esta ley es público: lo declaró a la prensa en agosto pasado, cuando en versión del diario Gestión sobre “algunas leyes que considera importantes, [Keiko] detalló que una de ella es la Ley de Hidrocarburos” e insistió en claro mensaje a Vizcarra que “ese trabajo no es fácil de implementar, se ha hecho una serie de audiencias públicas en diferentes regiones en las que solo van los congresistas de la república y es ahí donde el esfuerzo tiene que ser compartido (con el Ejecutivo)”. Con esas declaraciones, Keiko Fujimori no solamente dejó en claro su interés en el tema, sino también que seguía en detalle lo que hacía esta comisión, la que por cierto escuchó en extenso y recogió muchos de los pedidos de las empresas petroleras agrupadas en la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, pero no quiso oír a los pueblos indígenas ni a los gobiernos regionales ni recogió sus opiniones que les fueron entregadas por escrito.

Con nuestros mejores deseos, fiscal, le alcanzamos este modesto aporte. Ojalá pueda ser un granito de arena en esta difícil tarea de librarnos de las mafias. Ya firmé para que se vaya Chavarry también. Felicitaciones por lo avanzado y nuestros mejores siga adelante, por el bien de nuestra Nación.