Sardón declaró a “El Comercio” que él no sabía quiénes aportaban el dinero a “Reflexión Democrática” (RD), la pantalla de Roque Benavides, Dionisio Romero y el grupo Gloria para comprar candidatos. Pero IDL ha revelado (https://idl-reporteros.pe/sardon-en-contradiccion/) declaraciones del propio Sardón informando que esos personajes habían puesto el dinero.

Para algunos analistas como Augusto Alvarez Rodrich, RD era una gran iniciativa de apoyo a la democracia. Pero de quienes financiaban RD, hoy sabemos que en esa misma campaña 2011 Dionisio Romero entregó en su mano maletines con US$ 3,65 millones a Keiko, Vito Rodríguez del grupo Gloria otro par de maletines similares con US$ 200,000 y Roque Benavides también aportó. Le dieron el dinero directamente y en su mano, lo que sólo se explica porque querían asegurarse favores posteriormente.

José Élice, hoy candidato del Partido Morado, administraba ese dinero. ¿Quiere contarnos ahora que esos fulanos estaban preocupados de que nadie supiera que el dinero venía de ellos cuando financiaban candidatos al Congreso? (https://larepublica.pe/politica/2019/12/19/confiep-jose-elice-sobre-financiamiento-a-candidatos-ese-dinero-no-es-de-la-confiep-jose-luis-sardon/). Pero si el presidente de “Reflexión Democrática” era Roque Benavides, lo que hacía obvio y público qué intereses estaban detrás. Y la noticia se hizo pública (http://www.losandes.com.pe/oweb/Nacional/20110302/46959.html). Vamos Élice, no somos idiotas.

También nos dicen que los candidatos apoyados fueron elegidos por concurso según sus capacidades. ¡Pero la mayoría eran fujimoristas o apristas!. ¿Puede decirse que Luz Salgado, que aparece en videos conspirando con Montesinos tiene capacidades para fortalecer la democracia? ¿Es pura casualidad que se escogió a Cecilia Chacón, acusada por corrupción pero postulante por Cajamarca y defensora de Yanacocha, la mina contaminadora con la que Roque Benavides ha ganado miles de millones de dólares?  

Me olvidaba del argumento más estúpido que han sacado los defensores de Roque Benavides y “Reflexión Democrática”: que no les daban dinero a los candidatos, “sólo” les pagaban la pauta publicitaria y los volantes. O sea, les financiaban su campaña con miles de dólares, pero preferían no darles el dinero ni a ellos ni a sus partidos, evidentemente porque desconfiaban tanto de su honestidad y porque sabían que estaban eludiendo las leyes que limitan el financiamiento electoral, así como eluden impuestos, buscando sacarle la vuelta a la ley enmascarado sus acciones.

Sobre estos congresistas fuji-apristas elegidos con la plata de “Reflexión Democrática” sabemos que en su periodo defendieron las exoneraciones tributarias para la minería, banca y agroindustria, los negocios de los billlonarios que pusieron la plata. También defendieron a muerte a Yanacocha y el proyecto Conga, y aunque se decían opositores al gobierno de Humala, respaldaron sus paquetazos anti – ambientales a favor de minería contaminante.

No fue sorpresa. Antes de ser elegidos, “Javier Diez Canseco dijo que el financiamiento denunciado es un hecho de «extrema gravedad» porque los elegidos por esa ONG «son en su mayoría congresistas que se han dedicado a defender los intereses de la gran minería».

La ecuación económica está clara: RD recibía plata de Roque Benavides- Romero-grupo Gloria – Confiep y esos congresistas les devolvían el favor con leyes para sus bolsillos. Intentaron hacer una fachada, unos testaferros, que les cubrieran el rostro, pero se les cayó una fachada que por soberbia estaba mal hecha.

La ecuación política muestra que Sardón como directivo de “Reflexión Democrática” ayuda a tramitar fondos para el fujiaprismo y luego ellos lo eligen al Tribunal Constitucional. Una vez en el TC, cuando se trata de decidir sobre prisión preventiva, en el caso de Humala-Heredia vota porque sigan en prisión pero cuando se trata de Keiko Fujimori vota por lo opuesto, sin sustentar para nada su cambio de posición, en clara demostración de que se trata de un pago por favores políticos y una mirada partidarizada sin ningún respaldo jurídico.