Acá la traducción al castellano :

Southern Copper espera comenzar este año, o en el primer semestre del próximo, la construcción de su largamente estancado proyecto Tía María en Perú, dijo a Reuters el 21 de mayo el vicepresidente de finanzas de la compañía, Raúl Jacob. se ha retrasado durante años debido a la oposición de las comunidades locales, se espera que produzca 120.000 toneladas métricas de cobre anualmente una vez que esté en pleno funcionamiento. ¿Qué posibilidades hay de que el proyecto se lance a mediados del próximo año? ¿Qué tan bien están trabajando juntos los gobiernos nacionales y locales, los residentes locales y los mineros de Perú para lograr el desarrollo y al mismo tiempo abordar las necesidades y preocupaciones de las comunidades? ¿Cuánto necesita el Perú para impulsar la producción de metales?

Un reciente comunicado oficial de Southern Copper indicó que aún no se ha determinado la fecha de inicio de la construcción del proyecto Tía María. Luego de que el director financiero de Southern, Raúl Jacob, mencionara una fecha de inicio a finales de 2024 o principios de 2025, un consejero regional de Islay, donde se encuentra Tía María, se refirió a este anuncio como “una provocación”. Además, el gobernador regional afirmó que “el gobierno no puede imponer una actividad económica”, en referencia a Tía María. Sin embargo, el gobernador enfatizó más tarde que Southern debe tomar esta decisión en consulta con la población local y que el gobierno regional no tiene autoridad en este asunto. Dirigentes locales como Miguel Meza han reiterado que los habitantes del Valle del Tambo, ubicado muy cerca de Tía María, se oponen al proyecto y se están organizando nuevas asambleas populares en la zona. No hay evidencia de que Southern haya abordado adecuadamente las preocupaciones sociales de la población local o las extensas críticas ambientales esbozadas en un informe del PNUD de hace años. Perú necesita urgentemente un nuevo marco de gobernanza para la minería, uno que garantice el respeto de los derechos de los pueblos indígenas, la protección del medio ambiente y promueva efectos positivos para las poblaciones locales y regionales. Si bien los crecientes precios del oro y el cobre impulsarán los ingresos fiscales, Perú necesita una reforma tributaria en el sector minero para que, con justicia fiscal, podamos lograr educación y salud de calidad para todos. Es necesaria una nueva política amplia para garantizar que la minería impulse efectivamente el desarrollo económico y social y favorezca la gobernabilidad democrática.

publicado acá – https://www.thedialogue.org/wp-content/uploads/2024/06/LAA240603.pdf