Lo mejor del discurso: iniciativas en lucha contra la corrupción y reforma de partidos. Buenas y potentes ideas. Pero sometiéndose en ese terreno a la mayoría fujimorista en el Congreso, no cabe esperar que haya avances reales, siendo lo más probable es que salga cualquier cosa para intentar engañar un poco a la platea y nada más. ¿Alguien cree que AG y KF van a querer dejar de nombrar candidatos a dedo y recibir plata por lo bajo? “En la política no hay que ser ingenuos” reveló alguna AG.
Las principales omisiones del discurso: Cultura y Ambiente. No dijo una palabra sobre ellos. Tremendo desprecio que refleja una mirada economicista del progreso. Pobres ministras. La tecnología, la ciencia y la educación superior también estuvieron ausentes. Son vacíos que reflejan tremendos sesgos cortoplacistas y economicistas.
En economía, aumentar la Inversión Pública y reducir el Déficit Fiscal han sido objetivos contrapuestos estos años. Parece que Villanueva no se ha dado cuenta y me temo caigan en la misma política de Thorne y Cooper, sobre todo cuando hacia finales de año se den cuenta que pueden rebasar la meta de déficit, los ingresos fiscales no aumentaron como quería y opten por sacrificar el gasto público.
Si la apuesta es aumentar recaudación vía eliminación de exoneraciones, lo que dijo Vilanueva es muy limitado: “proponemos sustituir gradualmente las exoneraciones tributarias por una asignación directa y equivalente, que sea destinada a fondos de las mismas regiones”: Eso funciona para amazonia, pero ¿y las exoneraciones a casinos, a dueños de universidades-negocio, a seguros, a los bancos, a los yates? Ahí es donde deben morder con fuerza.
El premier tampoco dijo nada sobre otro elemento crítico en la economía y la corrupción: ¿y Odebrecht y las constructoras corruptas? ¿Vanos a seguir con el mismo esquema de Alianzas Público-Privadas sin reforma alguna? En este caso, parece aplicarse que “el que calla otorga”, y Villanueva parece haberle entregado un visto bueno a lo hecho por PPK en este asunto, que ha permitido que Graña y Montero siga ganando contratos para recibir plata del estado al mismo tiempo que niegan su evidente culpabilidad y no colaboran con la justicia (a diferencia de lo que se hace en Brasil). Todo bajo el pretexto del crecimiento económico, que tampoco se logra.
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